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miércoles, 20 de abril de 2011

LA SEMANA SANTA


Semana Santa

Domingo de Ramos :: 17 de Abril de 2011

Domingo de Ramos«Sobre la vida y la obra de Jesús, la carta a los Hebreos puso como lema una frase del salmo 40: «No quisiste sacrificio ni oblación; pero me has formado un cuerpo» (Hb 10, 5). En lugar de los sacrificios cruentos y de las ofrendas de alimentos se pone el cuerpo de Cristo, se pone él mismo. Sólo «el amor hasta el extremo», sólo el amor que por los hombres se entrega totalmente a Dios, es el verdadero culto, el verdadero sacrificio. Adorar en espíritu y en verdad significa adorar en comunión con Aquel que es la verdad; adorar en comunión con su 
Cuerpo, en el que el Espíritu Santo nos reúne.»






Jueves Santo :: 21 de abril

La Última Cena
La liturgia del Jueves Santo es una invitación a profundizar concretamente en el misterio de la Pasión de Cristo.
«Antes del día de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que llegó la hora en que pasara de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, les amó hasta el fin. Y hecha la cena, habiendo ya el diablo inspirado en el corazón de Judas, hijo de Simón Iscariotes, que lo entregase, sabiendo que el Padre lo había entregado a su potestad y que de Dios salió y a Dios va, se levanta de la cena y depuso sus vestiduras; y tomando un paño se ciñó con él; después echó agua en una jofaina y empezó a lavar los pies de sus discípulos y a limpiarlos con el paño que se había ceñido. Vino, pues, a Simón Pedro. Y díjole Pedro: "Señor, ¿tú me lavas los pies?" Respondió Jesús y dijo: "Lo que yo hago, tú no lo sabes ahora, mas lo sabrás después". Díjole Pedro: "No me lavarás jamás los pies". Respondióle Jesús: "Si no te lavare, no tendrás parte conmigo". Díjole Simón Pedro: "Señor, no solamente los pies, sino también las manos y la cabeza". Dícele Jesús: "El que ha sido lavado no necesita sino de que se lave los pies, porque está todo limpio; y vosotros estáis limpios, pero no todos"; porque sabía quién era el que lo había de entregar: por esto dijo no estáis todos limpios. Luego que les lavó los pies, tomó sus vestidos; y cuando se hubo sentado, díjoles de nuevo: "¿Sabéis lo que he hecho con vosotros?; vosotros me llamáis Maestro y Señor, y decís bien: lo soy, en efecto: si pues yo, el Señor y Maestro he lavado vuestros pies, también vosotros debéis lavaros mutuamente los pies: os he dado el ejemplo, para que así como yo hice a vosotros, así también vosotros lo hagáis.»

Viernes Santo :: 22 de abril

Viernes SantoEl Viernes Santo presenta el drama inmenso de lamuerte de Cristo en el Calvario. La cruz erguida sobre el mundo sigue en pie como signo de salvación y de esperanza.
Los títulos de Jesús componen una hermosa Cristología. Jesús es Rey. Lo dice el título de la cruz, y el patíbulo es trono desde donde el reina. Es sacerdote y templo a la vez, con la túnica inconsútil que los soldados echan a suertes. Es el nuevo Adán junto a la Madre, nueva Eva, Hijo de María y Esposo de la Iglesia. Es el sediento de Dios, el ejecutor del testamento de la Escritura. El Dador del Espíritu. Es el Cordero inmaculado e inmolado al que no le rompen los huesos. Es el Exaltado en la cruz que todo lo atrae a sí, por amor, cuando los hombres vuelven hacia él la mirada.

Sábado Santo :: 23 de abril

Sábado SantoDurante el Sábado santo la Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor, meditando su pasión y su muerte, su descenso a los infiernos y esperando en oración y ayuno su resurrección).
Es el día del silencio: la comunidad cristiana vela junto al sepulcro. Callan las campanas y los instrumentos. Se ensaya el aleluya, pero en voz baja. Es día para profundizar. Para contemplar. El altar está despojado. El sagrario, abierto y vacío.

Domingo de Resurrección :: 24 de abril

Domingo de ResurrecciónEl Domingo de Resurrección o Vigilia Pascual es el día en que incluso la iglesia más pobre se reviste de sus mejores ornamentos, es la cima del año litúrgico. Es el aniversario del triunfo de Cristo. Es la feliz conclusión del drama de la Pasión y la alegría inmensa que sigue al dolor. Y un dolor y gozo que se funden pues se refieren en la historia al acontecimiento más importante de la humanidad: la redención y liberación del pecado de la humanidad por el Hijo de Dios.



martes, 19 de abril de 2011

EL SANTO ROSARIO VIRTUAL


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MISTERIOS GOZOSOS (Lunes y Sábados)
1. La encarnación del Hijo de Dios.
2. La visitación de Nuestra Señora a Santa Isabel.
3. El nacimiento del Hijo de Dios.
4. La Presentación del Señor Jesús en el templo.
5. La Pérdida del Niño Jesús y su hallazgo en el templo.




MISTERIOS DOLOROSOS (Martes y Viernes)
1. La Oración de Nuestro Señor en el Huerto de Getsemaní.
2. La Flagelación del Señor.
3. La Coronación de espinas.
4. El Camino del Monte Calvario cargando la Cruz.
5. La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor.






MISTERIOS GLORIOSOS (Miércoles y Domingos)
1. La Resurrección del Señor.
2. La Ascensión del Señor.
3. La Venida del Espíritu Santo.
4. La Asunción de Nuestra Señora a los Cielos.
5. La Coronación de la Santísima Virgen.






MISTERIOS LUMINOSOS (Jueves)
1. El Bautismo en el Jordán.
2. La autorrevelación en las bodas de Caná.
3. El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión.
4. La Transfiguración.
5. La Institución de la Eucaristía, expresión sacramental del misterio pascual.






LETANÍAS A LA VIRGEN CANTADAS 


LETANÍAS LAURETANAS




LETANÍAS A MARÍA SANTÍSIMA CANTADAS




viernes, 15 de abril de 2011

NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA Y CORONILLA (vídeo del Viacrucis para la JMJ)



 Novena de la Divina Misericordia y Coronilla

NOVENA DE SOR FAUSTINA

“Deseo que haya una Fiesta de la Misericordia. Quiero que esta imagen que pintarás con el pincel sea bendecida con solemnidad el primer domingo después de la Pascua de Resurrección; ese domingo debe ser la Fiesta de la Misericordia” (Diario, 49).

* La elección del primer domingo después de la Pascua de Resurrección para la Fiesta de la Misericordia, tiene su profundo sentido teológico e indica una estrecha relación entre el misterio pascual de redención y el misterio de la Divina Misericordia. Esta relación se ve subrayada aun mas por la NOVENAS DE CORONILLAS a la Divina Misericordia que antecede la Fiesta y que COMIENZAN el VIERNES SANTO.

PRIMER DÍA
" Hoy tráeme a toda la Humanidad, especialmente a todos los pecadores y sumérgelos en la inmensidad de mi Misericordia. De esta forma me consolarás de la amarga tristeza en que me sume la pérdida de las almas".

Misericordiosísimo Jesús, cuya inclinación natural es la de tener compasión de nosotros y perdonarnos, no mires nuestros pecados, sino la confianza que depositamos en tu Bondad infinita, Acógenos en la morada de tu Corazón Misericordiosísimo y no permitas que salgamos jamás de Él. Te lo pedimos por el amor que te une al Padre y al Espíritu Santo.

Padre Eterno, vuelve tu mirada misericordiosa hacia toda la Humanidad y en especial hacia los pobres pecadores, encerrándoles en el Misericordiosísimo Corazón de Jesús y, por los méritos de su dolorosa Pasión, muéstranos tu Misericordia, para que alabemos la omnipotencia de tu Misericordia, por los siglos de los siglos. Amén. .

Seguidamente, se reza el ROSARIO DE LA MISERICORDIA que se explica a continuación:
PADRE NUESTRO, un AVE MARÍA y un CREDO.
 En las cuentas del rosario correspondientes al Padre nuestro, dirás: 
"PADRE ETERNO, TE OFREZCO EL CUERPO Y LA SANGRE, EL ALMA Y LA DIVINIDAD DE TU AMADÍSIMO HIJO, NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, COMO PROPICIACIÓN POR NUESTROS PECADOS Y LOS DEL MUNDO ENTERO".

En cada una de las cuentas del Ave María, dirás                    "POR SU DOLOROSA PASIÓN, TEN  MISERICORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO".

Y al final dirás tres veces:
"SANTO DIOS, SANTO FUERTE, SANTO INMORTAL, TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO".


SEGUNDO DÍA
"Hoy tráeme a las almas de los sacerdotes y religiosos y sumérgelas en mi Insondable Misericordia. Fueron ellas las que me dieron fortaleza para soportar las amarguras de mi Pasión. A través de ellas, como a través de canales, mi Misericordia fluye hacia la Humanidad".

Misericordiosísimo Jesús, de quien procede todo bien, multiplica tus gracias sobre las almas consagradas a tu servicio, para que puedan hacer obras dignas de misericordia; y que todos los que las vean, glorifiquen al Padre de Misericordia que está en el Cielo.

Padre Eterno, mira con misericordia al grupo elegido de tu Viña, las almas de los sacerdotes y religiosos, dótalas con la fortaleza de tus Bendiciones y por el amor del Corazón de tu Hijo, al cual están unidas, concédelas el poder de tu Luz, para que puedan guiar a otros por el camino de la Salvación y con una sola voz canten alabanzas a tu Misericordia, por los siglos de los siglos. Amén. (III, 58?59).
Seguidamente, se reza el ROSARIO DE LA MISERICORDIA que se explica a continuación:
PADRE NUESTRO, un AVE MARÍA y un CREDO.
 En las cuentas del rosario correspondientes al Padre nuestro, dirás: 
"PADRE ETERNO, TE OFREZCO EL CUERPO Y LA SANGRE, EL ALMA Y LA DIVINIDAD DE TU AMADÍSIMO HIJO, NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, COMO PROPICIACIÓN POR NUESTROS PECADOS Y LOS DEL MUNDO ENTERO".

En cada una de las cuentas del Ave María, dirás                    "POR SU DOLOROSA PASIÓN, TEN  MISERICORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO".

Y al final dirás tres veces:
"SANTO DIOS, SANTO FUERTE, SANTO INMORTAL, TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO".

TERCER DÍA
"Hoy tráeme a todas las almas devotas y fieles y sumérgelas en el gran océano de mi Misericordia. Ellas me confortaron a lo largo del Vía Crucis y fueron una gota de consuelo en medio de un mar de amargura".

Misericordiosísimo Jesús, que desde el tesoro de tu Misericordia, distribuyes tus gracias a raudales entre todos y cada uno de nosotros. Acógenos en el seno de tu muy compasivo Corazón y no permitas que salgamos nunca de Él. Te imploramos esta gracia en virtud del más excelso amor; aquel con el que tu Corazón arde por el Padre Celestial.

Padre Eterno, vuelve tus ojos misericordiosos hacia las almas fieles, que guardan el legado de Tu Hijo. Y por los méritos y dolores de su Pasión, concédeles tu bendición y tenlas siempre bajo tu tutela. Que nunca claudique su amor o pierdan el tesoro de nuestra santa Fe, sino que, con todo el ejército de Ángeles y Santos, glorifiquen tu infinita Misericordia, por los siglos de los siglos. Amén.

Seguidamente, se reza el ROSARIO DE LA MISERICORDIA que se explica a continuación:
PADRE NUESTRO, un AVE MARÍA y un CREDO.
 En las cuentas del rosario correspondientes al Padre nuestro, dirás: 
"PADRE ETERNO, TE OFREZCO EL CUERPO Y LA SANGRE, EL ALMA Y LA DIVINIDAD DE TU AMADÍSIMO HIJO, NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, COMO PROPICIACIÓN POR NUESTROS PECADOS Y LOS DEL MUNDO ENTERO".

En cada una de las cuentas del Ave María, dirás                    "POR SU DOLOROSA PASIÓN, TEN  MISERICORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO".

Y al final dirás tres veces:
"SANTO DIOS, SANTO FUERTE, SANTO INMORTAL, TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO".

CUARTO DÍA
"Hoy tráeme a los que no creen en Mí y a los que todavía no me conocen. Pensaba en ellos durante las angustias de mi Pasión, y su futuro fervor sirvió de consuelo a mi Corazón. Sumérgelos en la inmensidad de mi Misericordia".

Misericordiosísimo Jesús, Tú que eres la Luz del género humano, recibe en la morada de tu Corazón lleno de compasión, a las almas de aquellos que todavía no creen en Ti, o que no te conocen. Que los rayos de tu Gracia las ilumine para que también, unidas a nosotros, ensalcen tu maravillosa Misericordia; y no las dejes salir de la morada de tu Corazón desbordante de piedad.

Padre Eterno, vuelve tu piadosa mirada hacia las almas de aquellos que no creen en tu Hijo, y hacia las de aquellos que todavía no te conocen, pero que están presentes en el muy compasivo Corazón de Jesús. Aproxímalas a la luz del Evangelio. Estas almas desconocen la gran felicidad que es amarte. Concédeles que también ellas ensalcen la generosidad de tu Misericordia, por los siglos de los siglos. Amén.
Seguidamente, se reza el ROSARIO DE LA MISERICORDIA que se explica a continuación:
PADRE NUESTRO, un AVE MARÍA y un CREDO.
 En las cuentas del rosario correspondientes al Padre nuestro, dirás: 
"PADRE ETERNO, TE OFREZCO EL CUERPO Y LA SANGRE, EL ALMA Y LA DIVINIDAD DE TU AMADÍSIMO HIJO, NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, COMO PROPICIACIÓN POR NUESTROS PECADOS Y LOS DEL MUNDO ENTERO".

En cada una de las cuentas del Ave María, dirás                    "POR SU DOLOROSA PASIÓN, TEN  MISERICORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO".

Y al final dirás tres veces:
"SANTO DIOS, SANTO FUERTE, SANTO INMORTAL, TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO".

QUINTO DÍA
"Hoy tráeme a las almas de nuestros hermanos separados y sumérgelas en la Inmensidad de mi Misericordia. Ellas durante las angustias de mi Pasión desgarraron mi Cuerpo y mi Corazón, es decir, mi Iglesia. A medida que se reincorporan a ella, mis heridas cicatrizan, y de esta forma sirven de bálsamo a mi Pasión".

Misericordiosísimo Jesús, que eres la Bondad misma, no niegues la Luz a aquellos que te buscan. Recibe en el seno de tu Corazón, desbordante de piedad, a las almas de nuestros hermanos separados. Encamínalas, con la ayuda de tu Luz, hacia la unidad de la Iglesia, y no las dejes marchar de la morada de tu muy compasivo Corazón, que es todo amor; haz que también ellas lleguen a glorificar la generosidad de tu Misericordia.

Padre Eterno, vuelve tu mirada misericordiosa hacia las almas de nuestros hermanos separados, especialmente hacia las almas de aquellos que han malgastado tus bendiciones y abusado de tus gracias manteniéndose obstinadamente en el error. También ellas están acogidas en el Corazón misericordioso de Jesús; no mires sus errores sino el Amor de tu Hijo y los dolores que para su provecho sufrió y aceptó por ellas durante su Pasión y haz que también ellas glorifiquen tu gran Misericordia por los siglos de los siglos. Amén.
Seguidamente, se reza el ROSARIO DE LA MISERICORDIA que se explica a continuación:
PADRE NUESTRO, un AVE MARÍA y un CREDO.
 En las cuentas del rosario correspondientes al Padre nuestro, dirás: 
"PADRE ETERNO, TE OFREZCO EL CUERPO Y LA SANGRE, EL ALMA Y LA DIVINIDAD DE TU AMADÍSIMO HIJO, NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, COMO PROPICIACIÓN POR NUESTROS PECADOS Y LOS DEL MUNDO ENTERO".

En cada una de las cuentas del Ave María, dirás                    "POR SU DOLOROSA PASIÓN, TEN  MISERICORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO".

Y al final dirás tres veces:
"SANTO DIOS, SANTO FUERTE, SANTO INMORTAL, TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO".

SEXTO DÍA
"Hoy tráeme a las almas mansas y humildes y a las almas de los niños pequeños y sumérgelas en mi Misericordia. Estas almas son las más parecidas a mi Corazón. Ellas me proporcionaron fortaleza durante mi amarga Agonía, ya que las veía como ángeles terrenales, velando junto a mis Altares. Derramo sobre ellas un torrente de gracias porque sólo el alma humilde es capaz de recibir mi Gracia. Es a las almas humildes a las que concedo mi Confianza".

Misericordiosísimo Jesús, que dijiste: "Aprended de Mí, que soy manso y humilde de Corazón". Acoge en el seno de tu Corazón desbordante de piedad, a todas las almas mansas y humildes, y a las de los niños pequeños. Estas almas son la delicia de las regiones celestiales y las preferidas del Padre Eterno, que muy particularmente se recrea en ellas. Son como un ramillete de florecillas que despiden su perfume ante el trono de Dios y el mismo Dios se embriaga con su fragancia. Ellas encuentran abrigo perenne en tu Piadosísimo Corazón, oh, Jesús, y entonan incesantemente himnos de amor y de gloria.

Padre Eterno, vuelve tu mirada llena de Misericordia hacia las almas mansas, hacia las almas humildes y hacia las almas de los niños pequeños acurrucadas en el seno de¡ Corazón de Jesús rebosante de piedad. Estas almas son las que se asemejan más a tu Hijo. Su fragancia asciende desde la tierra hasta alcanzar tu Trono, Señor y Padre de Misericordia y Bondad suprema. Te suplico, bendigas a toda la Humanidad, por el amor que te inspiran estas almas y el gozo que te proporcionan, para lograr que todas las almas entonen a la vez, las alabanzas que se merece tu Misericordia, por los siglos de los siglos. Amén.
Seguidamente, se reza el ROSARIO DE LA MISERICORDIA que se explica a continuación:
PADRE NUESTRO, un AVE MARÍA y un CREDO.
 En las cuentas del rosario correspondientes al Padre nuestro, dirás: 
"PADRE ETERNO, TE OFREZCO EL CUERPO Y LA SANGRE, EL ALMA Y LA DIVINIDAD DE TU AMADÍSIMO HIJO, NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, COMO PROPICIACIÓN POR NUESTROS PECADOS Y LOS DEL MUNDO ENTERO".

En cada una de las cuentas del Ave María, dirás                    "POR SU DOLOROSA PASIÓN, TEN  MISERICORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO".

Y al final dirás tres veces:
"SANTO DIOS, SANTO FUERTE, SANTO INMORTAL, TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO".

SÉPTIMO DÍA
"Hoy tráeme a las almas que especialmente veneran y glorifican m¡ Misericordia y sumérgelas en mi Misericordia>>. Estas almas compartieron los sufrimientos de mi Pasión y penetraron en mi Espíritu más profundamente
que ninguna otra. Son vivo reflejo de mi compasivo Corazón y brillarán con esplendor especial en la vida futura. Ninguna de ellos sufrirá el tormento del fuego del infierno, porque las defenderé con particular empeño a la hora de la 
muerte".
Misericordiosísimo Jesús, cuyo Corazón es el Amor mismo, acoge en el seno de tu Piadosísimo Corazón a las almas de aquellos que de una manera especial alaban y honran la grandeza de tu Misericordia. Dótalas con el poder de Dios y en medio de las dificultades y aflicciones, haz que sigan adelante, confiadas en tu Misericordia; y unidas a Ti, oh, Jesús, carguen sobre sus hombros el peso de toda la Humanidad; y por ello no serán juzgadas con severidad, sino que tu Misericordia las protegerá especialmente cuando llegue la hora de la muerte.

Padre Eterno, vuelve tu mirada hacia las almas que alaban y honran tu supremo atributo, la Misericordia infinita, y que están protegidas dentro del muy compasivo Corazón de Jesús. Estas almas son un Evangelio viviente, sus manos están rebosantes de obras de misericordia, y sus corazones, desbordantes de alegría, entonan cánticos de alabanza a Ti, Altísimo Señor, exaltando tu Misericordia. Te lo suplico, Señor: Muéstralas tu Misericordia, de acuerdo con la esperanza y confianza
que en Ti depositan. Que se cumpla en ellas la promesa hecha por Jesús: "A las almas que veneren mi infinita Misericordia, las protegeré durante toda su vida, como a mi propia Gloria, y muy especialmente en la hora de la muerte".
Seguidamente, se reza el ROSARIO DE LA MISERICORDIA que se explica a continuación:
PADRE NUESTRO, un AVE MARÍA y un CREDO.
En las cuentas del rosario correspondientes al Padre nuestro, dirás: 
"PADRE ETERNO, TE OFREZCO EL CUERPO Y LA SANGRE, EL ALMA Y LA DIVINIDAD DE TU AMADÍSIMO HIJO, NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, COMO PROPICIACIÓN POR NUESTROS PECADOS Y LOS DEL MUNDO ENTERO".

En cada una de las cuentas del Ave María, dirás                
    "POR SU DOLOROSA PASIÓN, TEN  MISERICORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO".

Y al final dirás tres veces:
"SANTO DIOS, SANTO FUERTE, SANTO INMORTAL, TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO".



OCTAVO DÍA
" Hoy tráeme a las almas que están detenidas en el Purgatorio y sumérgelas en las profundidades de mi Misericordia. Que mi Sangre, cayendo a chorros, apacigüe las llamas en que se abrasan. Todas estas almas me son muy queridas. Ellas cumplen el castigo que se debe a mi Justicia. En tu poder está socorrerlos. Saca todas las Indulgencias del tesoro de mi Iglesia y ofrécelas por ellas. ¡Ohl, si supieras qué tormentos padecen, ofrecerías continuamente por ellas el óbolo de tus oraciones y así saldarías las deudas que ellas tienen con mi Justicia".

Misericordiosísimo Jesús, que exclamaste: ¡misericordia!, introduzco ahora en el seno de tu Corazón, desbordante de Misericordia, las almas del Purgatorio, almas que tanto aprecias pero que, no obstante, han de pagar su culpa. Que el manantial de Sangre y Agua que brotó de tu Corazón, apague las llamas purificadoras, para que, también allí, el poder de tu Misericordia sea glorificado.

Padre Eterno, mira con ojos misericordiosos a estas almas que padecen en el Purgatorio y que Jesús acoge en su Corazón desbordante de compasión. Te suplico, por la dolorosa Pasión que sufrió tu Hijo, y por toda la amargura que anegó su Sacratísima Alma, que te muestres misericordioso con las almas que se hallan bajo tu mirada justiciera. No las mires de otro modo, sino sólo a través de las Llagas de Jesús, tu Hijo bien amado; porque creemos firmemente que tu Bondad y Compasión son infinitas. Amén.
Seguidamente, se reza el ROSARIO DE LA MISERICORDIA que se explica a continuación:
PADRE NUESTRO, un AVE MARÍA y un CREDO.
 En las cuentas del rosario correspondientes al Padre nuestro, dirás: 
"PADRE ETERNO, TE OFREZCO EL CUERPO Y LA SANGRE, EL ALMA Y LA DIVINIDAD DE TU AMADÍSIMO HIJO, NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, COMO PROPICIACIÓN POR NUESTROS PECADOS Y LOS DEL MUNDO ENTERO".

En cada una de las cuentas del Ave María, dirás                    "POR SU DOLOROSA PASIÓN, TEN  MISERICORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO".

Y al final dirás tres veces:
"SANTO DIOS, SANTO FUERTE, SANTO INMORTAL, TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO".

NOVENO DÍA
"Hoy tráeme a las almas tibias y sumérgelas en el abismo de mi Misericordia.
Estas almas, son las que más dolorosamente hieren mi Corazón. Por su tibieza e indiferencia mi Alma sintió una inmensa repugnancia en el Huerto de los Olivos. Ellas fueron las que me hicieron gritar: "Padre, si es posible, aparta de Mí este cáliz". Para ellas, la última esperanza de salvación será el recurrir a mi Misericordia". Piadosísimo Jesús, a Ti que eres la Piedad misma, hoy te traigo al seno de tu compasivo Corazón a las almas enfermas de tibieza.

Que estas almas heladas, que se parecen a cadáveres y que te llenan de repugnancia, se calienten con el fuego de tu puro Amor ¡oh, Jesús!, todo compasión, ejerce la omnipotencia de tu Misericordia, y atráelas a Ti, que eres llama de Amor puro y comunícalas el fuego de tu divino Amor, porque Tú todo lo puedes.

Padre Eterno, mira con ojos misericordiosos a las almas tibias que, a pesar de todo, Jesús cobija en el seno de su Corazón todo Misericordia. Padre de Misericordia, te ruego, por los sufrimientos que padeció tu Hijo, y por sus tres largas horas de Agonía en la Cruz: que ellas también glorifiquen el mar sin fondo de tu Misericordia. Amén. (III, 64-65).
Seguidamente, se reza el ROSARIO DE LA MISERICORDIA que se explica a continuación:
PADRE NUESTRO, un AVE MARÍA y un CREDO.
 En las cuentas del rosario correspondientes al Padre nuestro, dirás: 
"PADRE ETERNO, TE OFREZCO EL CUERPO Y LA SANGRE, EL ALMA Y LA DIVINIDAD DE TU AMADÍSIMO HIJO, NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, COMO PROPICIACIÓN POR NUESTROS PECADOS Y LOS DEL MUNDO ENTERO".

En cada una de las cuentas del Ave María, dirás                    "POR SU DOLOROSA PASIÓN, TEN  MISERICORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO".

Y al final dirás tres veces:
"SANTO DIOS, SANTO FUERTE, SANTO INMORTAL, TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO".

ALABANZAS A LA DIVINA MISERICORDIA
† En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
* El Amor de Dios es la flor; La Misericordia el fruto.   Que el alma que  duda lea estas consideraciones sobre la Divina Misericordia y se vuelva confiada.
1.                Misericordia Divina, que brotas del seno del Padre,                      R: Jesús, en Ti confío.
2.                Misericordia Divina, supremo atributo de Dios, R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
3.                Misericordia Divina, misterio incomprensible, R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
4.                Misericordia Divina, fuente que brota del misterio de la Santísima Trinidad. R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
5.                Misericordia Divina, humano o angélico, R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
6.                Misericordia Divina, de donde brotan vida y felicidad, R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
7.                Misericordia Divina, más sublime que los cielos, R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
8.                Misericordia Divina, manantial de milagros y maravillas,             R: Jesús, en Ti confío.
9.                Misericordia Divina, abrazando todo el universo, R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
10.          Misericordia Divina, que bajas a la tierra en la Persona del Verbo Encarnado, R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
11.          Misericordia Divina, que manaste de la herida abierta en el Corazón de Jesús, R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
12.          Misericordia Divina, enclaustrada en el Corazón por nosotros, y especialmente por los pecadores, R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
13.          Misericordia Divina, insondable en la institución de la Sagrada Hostia, R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
14.          Misericordia Divina, que fundaste la Santa Iglesia, R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
15.          Misericordia Divina, presente en el Sacramento del Santo Bautismo, R: Jesús, en Ti confío.
16.          Misericordia Divina, en la justificación de nosotros por Jesucristo, R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
17.          Misericordia Divina, que nos acompañas a lo largo de la vida,  R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                                          
18.          Misericordia Divina, que nos abrazas, especialmente a la hora de la muerte, R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
19.          Misericordia Divina, por quien recibimos el don de la inmortalidad, R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
20.          Misericordia Divina, siempre a nuestro lado en cada instante de nuestra vida, R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
21.          Misericordia Divina, escudo protector de las llamas infernales, R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
22.          Misericordia Divina, por quien se convierte el pecador empedernido, R: Jesús, en Ti confío.
23.          Misericordia Divina, que dejas atónitos a los ángeles; inasequible también a los santos R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
24.          Misericordia Divina, insondable en todos los misterios de Dios, R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
25.          Misericordia Divina, que nos rescatas de toda miseria, R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
26.          Misericordia Divina, manantial de felicidad y gozo, R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
27.          Misericordia Divina, que de la nada nos trajiste a la existencia, R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
28.          Misericordia Divina, que rodeas con Tus brazos toda obra de Sus manos, R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
29.          Misericordia Divina, que presides toda la obra de Dios, R: Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
30.          Misericordia Divina en la que estamos todos sumergidos R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
31.          Misericordia Divina, dulce consuelo de los corazones angustiados, R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
32.          Misericordia Divina, única esperanza de los desesperados. R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
33.          Misericordia Divina, remanso de corazones, paz en la turbulencia. R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
34.          Misericordia Divina, gozo y éxtasis de las almas santas. R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
35.          Misericordia Divina, esperanza renovada, perdida ya toda esperanza, R. Jesús, en Ti confío.                                                                                                                                                  
V. Las Misericordias de Dios son más grandes que todas sus obras. R: Por eso cantaremos las Misericordias de Dios para siempre.

Oración. D. 950.- Oh Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros Tu mirada bondadosa y aumenta Tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentemos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es el Amor y la Misericordia Misma” (Diario, 949).
* D. 951.-Oh, incomprensible e impenetrable misericordia de Dios, ¿Quien puede glorificarte y adorarte dignamente?                                                            Oh, supremo atributo de Dios todo poderoso, Tú eres la dulce esperanza del pecador.


ORA CON CONFIANZA: 
- Delante del Cuadro de Jesús Misericordioso. 
- Con el Rosario de la Misericordia Divina. 
- 9 días seguidos, en cualquier época del año.



PALABRAS DE JESÚS
CUADRO DE JESÚS MISERICORDIOSO
"Pinta un cuadro según me estás viendo, con la invocación: "JESÚS, CONFÍO EN TI". Quiero que se venere en el mundo entero" (1, 18).

"Prometo que el alma que venere este cuadro, no se perderá. Sobre todo, a la hora de la muerte, Yo mismo la defenderé como a mi Gloria". (1, 18).

FIESTA DE LA MISERICORDIA
"Deseo que haya una Fiesta de la Misericordia, el domingo siguiente al de la Pascua de Resurrección. 
"Deseo, que esta Fiesta sea un refugio para todas las almas, pero sobre todo para los pobres pecadores. "El alma que acuda a la Confesión y reciba la Sagrada Comunión, obtendrá el perdón total de sus culpas y del castigo" (11, 138).

ROSARIO DE LA MISERICORDIA

"Por medio de este Rosario obtendrás todo, si lo que pides está de acuerdo con mi Voluntad" (VI, 93).

"Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de su muerte" (II, 129).

"Cuando se rece este Rosario al lado del moribundo, me pondré entre el Padre y el alma agonizante, no como justo Juez, sino como Redentor Misericordioso" (V, 124)

HORA DE LA MISERICORDIA
"A las 3 de la tarde implora mi Misericordia especialmente para los pecadores y, aunque sea por un momento, contempla mi Pasión. En esta Hora no negaré nada al alma que lo pida por los méritos de mi Pasión" 


APOSTOLADO DE LA MISERICORDIA
"A las almas que propaguen la devoción a mi Misericordia las protegeré durante toda su vida"

HAZ APOSTOLADO PARA: 

- Dar gloria a Dios. 
- Salvar almas.


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